En un principio, pensamos en llamarnos “inframince” (sí, así de profundo), es un término que se inventó un señor llamado Duchamp, que define muy bien lo que buscamos: captar un momento que ya no está, lo efímero, lo leve, lo que queda en el espejo cuando se deja de mirar. ¡TOMA YA!
Pero imagínate, “inframince”, sabemos que es difícil de pronunciar, y la verdad, lo pensamos en una tarde melancólica y lluviosa de domingo. Cuando llegó el viernes siguiente, nuestra parte más pasional, nos hizo barajar otro término, y entonces nació “Daguerrotipas”. Que sigue teniendo mucho de inframince, pero con un toque divertido e intenso.
Daguerrotipas (del latín de barrio: Daguerre y tipas). Somos “tipas” porque somos chicas, y fans de Daguerre porque colaboró en que esta profesión existiese.