La mamá de Luis Miguel, este pequeñin tan guapo, nos contaba cómo había pasado una primera noche un poquito regular, y que pasado ese primer momento, Luis Miguel solamente quería comer y comer. En un primer intento de hacerle las fotos, no hubo manera, porque él sólo pensaba en lo más importante, y claro, ¡lo primero es lo primero! Siempre le pillábamos comiendo, pero no nos íbamos a rendir, un niño tan bonito tenía que tener su reportaje precioso de hospital, y las Daguerrotipas no nos damos por vencidas tan fácilmente. Así que María siguió su misión incansable, hasta que, por fin, pudo encontrar a Luis Miguel tranquilo y feliz, después de haber comido, con sus peluches, regalo que le hicieron sus abuelos.
¡Gracias a toda la familia de nuestro comilón favorito Luis Miguel, habéis sido maravillosos y queremos seguir viendo crecer a vuestro precioso pequeñin, que nos ha enamorado!
– Reportaje y post de María –
[robo-gallery id=”4722″]